Las ideas planteadas por Geertz en este texto guardan cierta relación con algunas de las expresadas en una entrada anterior de este blog, referente a las reflexiones sobre conceptos artísticos. Los occidentales nos empeñamos siempre en buscarle un significado al arte. Cualquiera opina sobre arte, desde el más experto hasta el más banal de ellos, pasando por médicos, arquitectos, policías o albañiles, se siente con autoridad para pensar, interpretar o significar las obras de arte. Curioso cuando un albañil en cambio no se plantea siquiera cuestionar motivos médicos por ejemplo, o un policía no se "mete" en juzgar la calidad estructural de una construcción arquitectónica. Podría poner también el ejemplo de la medicina, pero es cierto que al igual que en el arte, muchas veces nos automedicamos y aventuramos cualquier diagnóstico ante unos síntomas observados en algún prójimo (sobre todo las madres ¿verdad?) independientemente de que hayamos estudiado esa disciplina o no. Incluso muchas veces vamos al médico de turno con sentimiento de hacerlo por puro trámite, para que te receten lo que te haga falta, que tú por supuesto ya sabes de antemano, pues ya vas a él con un pre-diágnostico propio en plan "¿seguro que es sólo gripe doctor?, ¿no será pulmonía?, porque a mí me duele muchísimo el pecho al toser ¿eh?" Claro que sí, seguro que su diagnóstico es mucho más acertado que el del que se ha llevado 10 años estudiando medicina, ¿cómo habré sido tan desconsiderado?
Con el arte sucede un poco lo mismo y en infinidad de ocasiones pretendemos interpretar una obra en un sólo golpe de vista independientemente de que conozcamos algo siquiera de su autor, de intentar estudiar cómo habrá llegado a tal planteamiento o incluso antes de ni siquiera plantearnos si de verdad es necesario que le busquemos un significado. Como diría Picasso y hemos leído en el texto, "todo el mundo quiere entender el arte, ¿por qué no prueban a intentar comprender el canto de un pájaro?". Del mismo modo actuamos con las manifestaciones artísticas no occidentales y nos empeñamos en buscarle un "significado occidental", incluso ceñirlo a las condiciones o características propias, intentando analizarlo de la misma manera que lo haríamos con un Manet o un Velázquez, pero no nos hemos planteado que a lo mejor es un poco absurdo analizar línea, contraste, color, composición, luz, iconografía, iconología, etc. en una máscara tribal, en un dolmen, en un tótem o en una decoración corporal, simplemente porque esos conceptos ni siquiera pasan en muchos casos por la mente de quienes los crean, ni tan siquiera la concepción de “arte” que nosotros le damos o su funcionalidad. Tal vez deberíamos estudiar estas creaciones de una forma más “humilde” y menos “pedante”. Quizá debiéramos limitarnos a contemplarlas y estudiarlas dentro de su contexto, sin profundizar ni trascender intentando buscar un sentido común, un canon universal de condiciones, de propiedades y de análisis del arte y ceñir las creaciones de todas las culturas del mundo a ellas. Es como si pretendiéramos estudiar todas las lenguas de la Tierra de la misma manera y forma cuando utilizan códigos distintos (no sólo alfabetos, también construcción de palabras, de frases, sintaxis, morfología…).
El arte ya es de por sí universal, no tenemos por qué buscarle cualidades para que lo sea. De igual manera que todas las culturas tienen su música y su lengua, tienen también su fórmula de expresión artística, ya que resulta, al igual que las primeras, otra forma de expresión indispensable para el ser humano. Es inevitable, igual que cuando una persona desee reír no podra evitar reír o cuando realmente necesite llorar no podrá evitar dejar brotar un lágrima, la expresión plástica, la manifestación artística, de una manera o de otra surgirá y se manifestará, sea cual sea el código, la fórmula y la cultura a la que pertenezca (ya sea un Jackson Pollock norteamericano, una máscara yoruba, una escultura de Ron Mueck o la confrontación lírica de dos poetas musulmanes) y siendo siempre esa pertenencia del arte a su cultura y de la cultura a su arte un matrimonio “TANTO+MONTA+MONTA+TANTO”, irrompible entre ambas.
Este ejercicio resultó de lo más enriquecedor. Se planteó un "brainstorming" en común sobre la idea de creatividad. Estas fueron las ideas que surgieron del grupo al que pertenecía:
Hacer algo que no hacen los demás
Innovar
No es exclusivo de las artes
No pasa desapercibido
Capacidad de crear
Enemiga de la desidia y la inconformidad
Pensar
Crítica constructiva
Volver a pensar, volver a intentarlo
No tener límites
Solucionadora y creadora de problemas
Imaginación
Salirse de la lógica
Romper normas establecidas
Originalidad
No tener orden; distinto a desorden
Una necesidad, terapia, enfermedad obligación, vicio personal
Forma de adaptarse, romper, evoluconar en el medio
Demandada y valorada por la sociedad
Después, a raíz de estas ideas, se supone que debíamos configurar una definición del concepto creatividad. Nuestra conclusión, para seguir el propio concepto, fue que
"Creatividad es todo aquello que nuestros compañeros, en los demás grupos, digan que es"
Lejos de quedarnos tan sólo en lo chistoso que resultó, la idea en sí tiene mucho trasfondo y esencia del propio concepto de creatividad, ya que es difícil encasillar esta palabra en una definición determinada. La creatividad es subjetiva y por tanto también será entendida por cada cual a su manera.
En clase tuvimos discrepancias con esta cuestión, ya que algún grupo que otro opinó que era imposible gozar con unas imágenes que evocaban, recordaban y representaban algo tan terrible. En mi grupo, como en la mayoría, llegamos a la conclusión sin embargo de que una parte de nosotros siempre se evade del hecho en sí que estamos viendo y simplemente se fija en lo meramente gráfico de las imágenes. Cuando esto sucede es muy difícil negar que existe cierta atracción por ellas, que no podemos dejar de mirarlas y que en la destrucción puede haber por tanto cierto goce estético.
Comentamos también que hoy en día este tipo de imágenes son tan cotidianas, que nos hemos vuelto un poco insensibles ante ellas y nos resulta cada vez más fácil trascender y evadirnos del problema en sí que transmiten. Cada día nos "cuelan" a la hora de comer o de cenar imágenes cada vez más crudas y no tienen ningún reparo en enseñarte cuerpos desmembrados, muerte y destrucción por doquier. También comparamos estas imágenes con un ejemplo que pusimos, de cualquier fotografía o vídeo de una explosión nuclear, que, separadamente del hecho tan extremadamente nefasto que conlleva, crea una serie de luces, colores y formas que pueden resultar muy atractivas visualmente.
Estas imágenes fueron tomadas en una prueba nuclear en el atolón Mururoa, en la polinesia francesa en 1971. La explosión es tan fuerte, que a pesar de producirse de día, la luz solar deja de hacer su efecto sobre la atmósfera por un instante y llegan a apreciarse las estrellas igual que en el cielo nocturno:
2 - ¿Hasta qué punto el arte es patrimonio cultural?
Este era un punto que también creaba discrepancias no sólo a nivel de la clase en general, sino también dentro de mi propio grupo, en el que no llegamos a un acuerdo concreto. Las posturas variaban entre la que defendía que el arte siempre debe ser considerado patrimonio universal y otra, con la cual me identifico más, que es que esto dependía según la cultura. En nuestra cultura occidental el arte está inmensamente valorado y es considerado un bien, un tesoro. Creo que los occidentales nos empeñamos en hacer universal nuestra postura como nos sucede en la mayoría de ámbitos, porque solemos creer que la nuestra es la más válida, pero en muchas culturas ni siquiera se tiene conciencia de un concepto de "arte", aunque en todas éste se manifieste en forma de expresiones plásticas.
En todas las culturas y desde que el hombre toma cierta conciencia en la prehistoria existen manifestaciones estéticas, pero en muchas de ellas son creaciones efímeras, como los mandalas por ejemplo, o tienen un sentido meramente religioso o tradicional. Es decir, en muchos casos el arte y la artesanía tienen un fin puramente práctico y cuando dejan de tenerlo simplemente se eliminan o sustituyen, como por ejemplo cuando la sociedad de una región determinada cambia de creencia respecto a la que tuvo tiempo atrás. Prueba de ello es la imagen que se nos mostró en clase de la demolición de los budas en Afganistán, pero esto mismo también se hizo en su momento en nuestra cultura, cuando en nuestro país se demolieron mezquitas para sustituirlas por catedrales o iglesias, o en Italia, cuando se despedazaban las ruinas romanas para utilizar su mármol en la construcción del Vaticano. Pero tenemos que pensar, que sin esa destrucción, sin esos "sacrificios artístico", ahora no podríamos disfrutar de una colección artística tan impresionante en arquitectura, frescos, pinturas y esculturas como lo es la Santa Sede, o no conoceríamos auténticas joyas góticas como lo es la catedral de nuestra ciudad.
Por lo tanto, a la conclusión que podríamos llegar es que parece ser que el arte, como la energía, ni se crea ni se destruye, tan sólo se transforma. Esta idea, si nos paramos a analizarla fríamente, puede estar llena de mucha lógica, de sentido o incluso, si lo pensamos bien, de belleza, pues podemos comparar al arte con una energía viva y en movimiento. Ésa idea es además la que se pretende reflejar en los propios mandalas que mencionábamos.
3 - ¿En qué grado está relacionado el arte con la belleza?
En este caso hubo cierto concilio entre toda la clase con la idea que también defendía nuestro grupo. El arte siempre ha estado muy relacionado con la belleza e incluso, según la época, se ha tratado de "imitar" la belleza de la naturaleza o incluso "idealizarla", es decir, perfeccionar aún más la propia naturaleza, la propia belleza. Pero esta relación no siempre ha sido indispensable. Ya en la Edad Media, el arte tenía una pura función práctica, de enseñanza de la Biblia, la vida de Jesucristo y de los santos. No se buscaba específicamente una belleza, si no que se entendiera lo que se quería mostrar. Después hay innumerables ejemplos de esa ausencia de belleza a lo largo de la historia del arte: Goya y sus pinturas negras, simbolistas como Odilon Redon, las vanguardias, el expresionismo, Francis Bacon, los accionistas vieneses... Es decir, como en cualquier otro lenguaje, en el arte existe efectivamente la poesía lírica, pero también las novelas negras, de terror o los poemas de Bukowsky, porque no siempre lo que se tiene que decir o expresar es bello y hermoso. Además, la "belleza" es un concepto muy relativo a la subjetividad de cada persona, de manera que lo que a uno le resulte bonito a otro puede resultarle "ñoño", o también puede haber personas que pueden encontrar belleza en la tristeza, por ejemplo (¿no nos pasa acaso con las películas? Cuando salimos del cine hartos de llorar de todos esos dramones tipo "la lista de schindler", "leyendas de pasión"... decimos que la película no ha podido ser más "presiosa").
A Solas con todo el Mundo - Charles Bukowsky
la carne cubre el hueso
y dentro le ponen
un cerebro y
a veces un alma,
y las mujeres arrojan
jarrones contra las paredes
y los hombres beben
demasiado
y nadie encuentra al
otro
pero siguen
buscando
de cama
en cama.
la carne cubre
el hueso y la
carne busca
algo más que
carne.
no hay ninguna
posibilidad:
estamos todos atrapados
por un destino
singular.
nadie encuentra jamás
al otro.
los tugurios se llenan
los vertederos se llenan
los manicomios se llenan
los hospitales se llenan
las tumbas se llenan
nada más
se llena.
4 - ¿Podemos considerar como objeto artístico la naturaleza? ¿y como objeto estético?
Bueno, dada mi definición de arte en entradas anteriores del blog, creo que estará bastante clara mi postura ante esta cuestión y que más o menos compartíamos la mayoría de la clase y de mi grupo. La naturaleza no puede ser nunca objeto artístico, puesto que el arte es creación humana, implica artificialidad. Sí puede serlo por el contrario una interpretación de la naturaleza en un cuadro, por ejemplo un paisaje, o una fotografía de un segmento determinado de la naturaleza, puesto que en esa fotografía ha intervenido el momento, lugar, encuadre, etc. elegido por la mano del hombre. Más dudoso para mí, también podría serlo el tomar un trozo de esa naturaleza y colocarlo en un museo siguiendo aquello del "objeto encontrado", el dadaísmo, etc. o más contemporáneamente, la obra de Damien Hirst, aquel que mete los animales en formol. Personalmente no termino de convencerme de que eso también pueda ser obra de arte, aunque sí es verdad que seguiría el concepto de que existe de por sí la acción humana en el hecho de tomar al trozo de naturaleza y colocarlo en el museo, sería algo así como elevar a la enésima potencia el hacer una foto de ese mismo trozo y exponerlo, en lugar de eso tomamos directamente el propio trozo y lo exponemos.
En cambio, la propia naturaleza si puede considerarse, a mi entender, objeto estético, en cuanto a que se genera una relación que se establece entre el observador y el acontecimiento natural. La naturaleza en sí misma puede provocar en una persona que la contemple una serie de sensaciones y un goce estético absoluto.
5 - ¿Debemos plantear límites éticos en la creación artística?
Otro tema de gran polémica y discrepancia que quizá guarde cierta relación con el anterior. En clase vimos que el dilema viene en cuanto a que por una parte, en el momento que se plantean límites se restringe la libertad de creación de los artistas y quizá el arte deba ser completamente libre, sin censuras. Pero por otra, todo en esta vida debe estar ceñido, en teoría, a un "sentido común", a una ética y una moral. Al fin y al cabo, los límites éticos los plantean 2 entes: o una parte el propio creador, que se auto-implanta hasta dónde puede llegar y por otro, los espectadores, la sociedad a la que irá dirigida la obra, que será la que se ocupe en última instancia de aceptar o rechazar como obra de arte la creación del artista.
Quizá lo que nos debamos plantear es el por qué en todos los ámbitos de nuestra vida se estan "perdiendo las formas", es decir, cuando queremos expresar algo lo expresamos sin más, tal como salga, en pos de nuestra propia libertad de expresión, pero olvidando el respeto y por lo tanto la libertad de los demás. "La libertad de uno termina donde empieza la del otro" se dice. A lo que quiero llegar es que a lo mejor siempre se ha podido expresar cualquier cosa, pero antes nos molestábamos en utilizar la simbología, los eufemismos, las metáforas. Ahora se muestra la idea pura y dura, se vomita, cruda, no se "prepara para ser servida" al público, porque no se tiene en cuenta a éste, si no sólamente al ego. Lo que quiero decir es que a lo mejor un mismo mensaje, una misma idea, se puede expresar de muchas maneras diferentes sin necesidad de provocar, de llamar al morbo, que por desgracia, parece ser, hoy en día es lo único que vende.
6 - ¿Hasta qué punto es necesaria la técnica para que una obra esté considerada objeto artístico?
Aquí llegamos a la conclusión de que la técnica es una herramienta valiosa en el arte, pero que no es en absoluto indispensable su conocimiento como bien nos ha demostrado la historia del arte. Lo importante de verdad es la idea.Una obra, de cualquier tipo, se puede "encargar". Buen ejemplo de ello es la fotografía vista en clase, de "Los burgueses de Calais", obra de Rodin. Este escultor ideaba sus obras y normalmente si limitaba como mucho a esbozarlas o modelarlas inicialmente, pero eran los operarios y aprendices que trabajaban en su taller los que luego se encargaban de darle forma. Esto ha venido ocurriendo en el arte, sobre todo en escultura, desde siempre, como se puede observar en los gremios y hoy en día es un recurso muy utilizado el del "encargo". Incluso en la arquitectura contemporánea, se dan muchos casos en los que el arquitecto que dirige el estudio diseña el aspecto visual y formal del edificio, sin preocuparse por cargas, estructura y demás, que serán posteriormente calculados por todo un equipo de arquitectos a su cargo. Esto lo hace Calatrava, Frank Gehry, Norman Foster o Jurgen Mayer entre otros muchísimos. Quizá pueda parecer un mal ejemplo ya que muchos de ellos al fin y al cabo, aunque no la apliquen, conocen muy bien la técnica, las condiciones arquitectónicas que han de cumplirse. Pero por ejemplo Calatrava fue antes licenciado en Bellas Artes que arquitecto.
7 - ¿La originalidad (creatividad) es condición de la obra de arte?
Comprobamos que al igual que ocurre con la técnica o la belleza, la originalidad no es indispensable. Los artistas siempre se han inspirado en otros, incluso han podido interpretar obras de artistas anteriores o como en el caso de Picasso, copiar incluso. Picasso por ejemplo era enormemente temido por sus compañeros artistas y ninguno quería tenerlo en su estudio mientras trabajaban, ya que era "una esponja" para las técnicas y formas de crear y pintar. Sin embargo, aunque se llevó toda su vida "copiando" las maneras de trabajar de otros, las transformó y filtró a través de su persona, de su esencia, aplicándoles a sus obras su propio espíritu lo que podría traducirse en que son extraordinariamente ricas en cuanto a creatividad. Por lo cual, la creatividad si que puede ser un ingrediente más importante en la obra de arte que la originalidad.
También en la historia del arte se han tratado una y otra vez los mismos temas durante siglos (la cultura clásica o la religión) y aún frente a esta falta de originalidad tan duradera no dejamos de considerar el arte de todos esos tiempos.
8 - ¿Existe una esencia en la obra artística o todo en ella depende de la cultura en la que se inscribe?
Creo recordar que este punto no llegamos a poder debatirlo en común en clase, si me equivoco, en cualquier caso no lo recuerdo, así que me limitaré a expresar mi opinión personal. Creo que la única esencia común en todas las obras de arte del mundo es que son arte, es decir, son un lenguaje que pretende expresar algo y que ha sido creado con un fin concreto. A partir de ahí, el resto depende del contexto, ya sea la manera en que se concibe, en que se materializa, en que las ideas se expresan, en los temas que se tratan y todo lo demás.
En clase hemos debatido mucho sobre esta figura. Hemos visto que en la actualidad la tendencia es considerar que "todo vale" para el arte, todo puede ser considerado obra de arte y por tanto, si seguimos esta lógica, también cualquiera puede ser considerado "Artista".
Pero como no es ésa mi concepción del arte, la que se tiene por tendencia, ni pienso en absoluto que cualquier cosa pueda ser "arte", tampoco lo es mi idea sobre el artista. Debo decir que conceptualmente quizás sea un poco clásico, más moderno que posmoderno podríamos decir, pero la verdad es que si soy fiel al esquema que he descrito anteriormente, en el que el arte siempre tiene que tener una intención determinada, no puedo defender en absoluto que cualquiera pueda ser artista. Un artista lo es en el momento que su intención sea la de crear arte, la de expresar, la de enviar un mensaje a través de una creación plástica. Un artista no puede "surgir" de aquel que "sin querer" se ha encontrado con algo estético o bello y tal que así lo ha mostrado, la creación artística debe tener siempre una reflexión, un conocimiento mínimo.
Puede ser más artista un niño pequeño que muchos "creadores" que se nos venden hoy en día como artistas y que pretenden "colarnos" sus montajes como obras de arte. Me baso en esta afirmación en cuanto a que un niño al menos pretende expresar algo, contar una historia con sus dibujos, pinturas o muñecos de plastilina; pretenden representar a un padre, una madre, un animal, una casa... y para ello emplean toda la capacidad mental, de abstracción y destrezas que han adquirido hasta el momento.
Otra historia es el reconocimiento que se tenga de un artista por la sociedad. Creo que sería un error adjudicar el "título" de artista en función de que sea reconocido por una comunidad o no, es decir, esa idea de que "un artista lo es en el momento en que la sociedad lo reconoce como tal". Este modus operandi es muy injusto, puesto que hay innumerables artistas de gran valor que se encuentran olvidados o rechazados por la sociedad como lo estuvieron en su día otros como Van Gogh y sin embargo también hay muchos personajes considerados y alabados por la sociedad como "artistas" que no lo son en absoluto, si no meros farsantes, buscavidas o vividores del cuento.
El arte para mí es toda creación o producto relizada por el hombre (esto implica por tanto artificio, con lo cual un paisaje natural, por ejemplo, no es para mí obra de arte, pero sí puede serlo su interpretación ya sea plástica o fotográficamente) como lenguaje de transmisión de ideas, sentimientos, visiones del mundo o conceptos y con un fin que puede ser meramente comunicativo hacia un público, o bien expresivo, lúdico, económico y un largo etcétera, es decir, que siempre va a tener una intención, aunque ello no implique que el resultado de la obra sea pretendido desde un principio sino que cabe la posibilidad de que se abra la posibilidad al azar, como en el expresionismo abstracto, por ejemplo, o como Marcel Duchamp con su obra "El Gran Vidrio", a la cual se le partió el cristal que usa como soporte y que Duchamp decidió mostrar tal cual pues opinó que la fractura enriquecía la obra y le daba más sentido:
Siempre se culpa del fracaso escolar al sistema educativo, o a los profesores, o a la juventud de ahora, o a los padres... ¿Pero no será también quizá que se ha olvidado por completo que los niños y jóvenes no sólo se educan en las aulas, si no con todo su entorno? La televisión, infinitamente lejos de lo que hace y es ahora, antes educaba y era inteligente. Os muestro a continuación un buen ejemplo de un programa infantil de nuestra más tierna infancia (bueno, alguno ni siquiera se acordará o conocerá porque tenemos mucha diversidad de edades en nuestro master). No falta la crítica inteligente de la situación española de entonces (lo que enriquecía a los jóvenes dándoles sentido crítico y preocupándolos por su realidad, no alienándolos preocupándolos por la esteban o los triunfitos) y además el vídeo está casi al completo en verso (¿¿Eso dónde lo hay ahora a parte de en el Quintero??). Los electroduendes, de "La bola de cristal":
Este vídeo de Ken Robinson, es un resumen gráfico de sus teorías, muy interesante:
Estos 2 corresponden a su conferencia en el foro Ágora Talentia 2009 celebrado en Pamplona:
Y el siguiente corresponde a la conferencia de este intelectual en las TED Conferences de 2010, 4 años después de la que hizo en la edición de 2006 que vimos en clase. No os confundáis al principio aunque empiece a hablar de la "crisis climática", su conferencia no va de eso, lógicamente:
Bueno, mi experiencia como alumno en la enseñanza artística se limita básicamente a la carrera, ya que yo no hice bachillerato artístico, sino el tecnológico y de lo que recibí al respecto en primaria - secundaria me acuerdo muy muy vagamente, pero supongo que será muy similar a lo que recibisteis el resto.
Lo cierto es que basándome sobre todo en lo visto en la Facultad, pienso que el problema fundamental de la enseñanza artística radica en la masificación de los grupos, sobre todo en los primeros cursos, cuando la enseñanza artística requiere de una atención mucho más personalizada que otras materias como puedan ser las científicas, las sociales, las filologías... en las que sí se puede permitir una clase magistral ante un grupo de 50, 100 o más alumnos. En Bellas Artes la mayoría de las veces al profesor no le da lugar a emplear más de unos pocos minutos en la corrección de cada alumno o incluso no le da tiempo a pasar por todos ellos en una sola sesión. Se dan casos incluso de alumnos a los que las ocasiones en que un profesor les ha corregido en todo un curso se pueden contar con los dedos de una mano (también me ha ocurrido).
Por otra parte, la enseñanza artística está muy anticuada, muy "academizada", y pienso que debería llegarse a un término medio entre las bases teóricas de ese academicismo y una apertura a la creatividad individual y sobre todo, a los conocimientos técnicos actuales, ya que si la facultad de bellas artes, siguiendo el ejemplo de antes, pretende introducir futuros artistas en el ámbito profesional actual del arte, es inútil enseñarle técnicas tan obsoletas como son las que la mayoría de las veces se inculcan ante un mundo tan ágil a la hora de avanzar e innovar en las formas y herramientas para crear como es el que vivimos en este momento. Deben modernizarse mucho para introducir de forma efectiva al alumno en el mercado de nuestros días.
En cuanto al educador artístico, creo que en todos los niveles de educación, a diferencia de en otras materias en las que suele ser "un ejemplo a seguir", más que eso debe conseguir ser un guía para el alumno que, sin nublar la subjetividad y creatividad de éste, su manera de expresarse, sea capaz de facilitarle las herramientas necesarias e indicarle el camino correcto para poder hacerlo de la mejor manera posible.
Bueno, siempre se dijo que más vale tarde que nunca... y la verdad es que yo llego bastante tarde, como siempre llego a todos sitios (de lo que ya os habréis dado cuenta en el poco tiempo que llevamos conociéndonos con las clases jeje). Hace mucho tiempo que quería empezar este blog y tener algo lo suficientemente digno (en cuanto a cantidad por lo menos, la calidad ya es cuestionable y para eso estarán vuestros comentarios), pero lo cierto es que mi vida siempre es bastante enrredosa, o más bien yo soy el desastre, porque estoy seguro de que todos o casi todos tienen millones de cosas que hacer igual que yo pero seguro que de entrada se organizarán mucho mejor. El caso es que llevar un piso solo conlleva mucho trabajo y tiempo, este master ya de por sí también consume mucho con las clases, trabajos de las asignaturas del primer trimestre que se acumulan a las actividades de las del segundo... (lo que he dicho, lo mismo que tendréis todos y que sin embargo habéis sido capaces de compaginar con la ejecución de este blog), también las 2 últimas semanas las he empleado mucho en las 2 candidaturas que junto con mi amiga Aida Diestro he presentado al concurso del cartel de feria de Dos Hermanas 2011, las cuales pronto os mostraré por aquí para que me deis vuestra opinión y de las cuales espero que alguna guste al jurado del premio. Esto me da pie a hacer una breve auto-presentación. Yo soy natural de esta cercana localidad y ahí he vivido 22 años hasta que hace 3 me vine a independizarme a un pisito en la plaza de la Gavidia, en el centro de Sevilla. He estado compaginando durante esos años diversos y dispares trabajos con la carrera de Bellas Artes en la que me licencié el pasado mes de junio de 2010 y ahora me encuentro aquí, con vosotros, a la espera de recibir este "carné" o "L" previa que es el MAES para poder opositar y ejercer como profesores. Añadir que soy un apasionado, además de las artes plásticas obviamente, de la aeronáutica, el cine, la arquitectura, la música o la semana santa.
Cumplida mi presentación, vamos a intentar poner esto un poco al día lo más pronto posible con todo aquello destacable para mí de cuanto hemos visto en clase y alguna que otra cosilla más. Saludos compañeros!!